Cómo evitar que se enferme nuestra mascota e impedir que participe en el avance de esta enfermedad.

La leishmaniosis es una enfermedad causada por un parásito unicelular y transmitida por un insecto, la Lutzomya longipalpis, un flebótomo que se comporta de la misma manera que un mosquito. En los últimos años se lo ha encontrado en Misiones,y Corrientes, desde donde se ha expandido hacia el sur habiéndose detectado su presencia en Entre Ríos y algunas localidades de Uruguay. Esto sería consecuencia del cambio climático con aumento de la temperatura promedio.

El primer caso de leishmaniosis en un perro en la República Argentina fue diagnosticado en marzo de 2006 en Posadas, Misiones. Desde entonces un único centro veterinario ha diagnosticado más de 2.500 animales afectados por la enfermedad. No existen cifras oficiales que permitan conocer el número total de casos.

El insecto transporta el parásito unicelular en su interior, y al picar a la mascota se lo transmite. El perro se enferma y si otra Lutzomya (el insecto transmisor) se alimenta de la sangre del animal enfermo se carga del parásito. Cuando estos insectos pican a otros perros o a los seres humanos, les pueden transmitir la enfermedad.

La aparición de los síntomas es tardía, por lo que muchas veces al detectarla ya es imposible el tratamiento, provocando la muerte. Los principales síntomas se ven en la piel, con heridas sin explicación, nódulos hinchados por debajo de la piel, costras y perdida de uñas. También los problemas en los ojos son frecuentes.

La Leishmaniosis no puede curarse, y los tratamientos disponibles son limitados, aunque son muy útiles para mantener el bienestar general de la mascota. Por ello, la prevención para evitar el contacto de la enfermedad es fundamental.

CICLO DE VIDA DE LOS MOSQUITOS